El soterramiento de la M-30 en la zona del río, ha sido la mayor operación de reequilibrio ecológico en Madrid. Donde antes circulaban miles de autos ahora se ha convertido en un gran parque lineal, un corredor verde de una gran extensión, uniendo bosques, espacios verdes, jardines históricos y parques urbanos, que estaban dispersos y sin conexión entre ellos, dotando a Madrid de una infraestructura medioambiental única. Esta operación ha permitido que la ciudad mire hacia el sur y el oeste, incorporando al centro la Casa de Campo, recuperando e integrando, el río en la estructura urbana, y haciendo del Manzanares un nuevo eje vertebrador de la ciudad.
De nuevo se evidencias procesos de innovación social, dentro de mi investigación, encontré algo muy interesante y se trata de la participación de los niños e el proyecto, esto consistió en un concurso a nivel escolar que incentivaba a los niños a dibujar la manera como se imaginaban el parque y de las mejores ideas se abstrajeron puntos clave para poder involucrarlos en el proyecto, de esta forma se concreta un proyecto integral el cual involucra a los habitantes para sentirse dueños de lo que les pertenece, es de esta manera, a partir de estos procesos de innovación social, que la gente habita de una forma diferente los espacios urbanos, generando situaciones, dinámicas emergentes que se prestan para construir ciudad.
Por ultimo es muy interesante como un proyecto nuevo, una nueva o reciente intervención, involucra procesos sostenibles como por ejemplo la reutilización de materiales y el recuperar los espacios verdes y fomentar la movilidad ciudadana por medio de bicicletas, patinetas, patines y a pie. Todas estas dinámicas que no parecen tener gran importancia para muchos, podrían estar cambiando realidades en la ciudad como por ejemplo: la disminución del costo en la salud y habitar espacios inhabitados para el fomento de la seguridad.
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